El favor con comida se paga

Yo pago los favores con comida. 

Es así, ahora todo el mundo usa el término “love language” para hablar de la manera que tienes de demostrar el amor, hay quien se encarga de llevar el coche al mecánico, el que está pendiente de tus citas médicas, el que te dice “descansa que yo me encargo” y yo hago tuppers.

Es una manera sencilla para mí de demostrarte que te aprecio tanto que no me importa sacrificar mi tiempo para dártelo en forma de este queque, ropa vieja de pulpo o tarta de queso que tanto te gusta.

Me hace feliz, pero, obviamente, requiere esfuerzo. 

Implica ir al mercado o al super,buscar los ingredientes precisos, dejar la tanda de colada que lleva seca horas ahí esperando a ser doblada, encender el horno o el fogón, a quién voy a engañar, la vitro de inducción y buscar el hueco en la agenda para amasar, mezclar, hornear y servir.

Estás regalando tu tiempo, atención y esfuerzo físico.

“No sé para qué te esfuerzas tanto si luego se lo comen todo en diez minutos”. Es una frase que oigo a menudo y mi respuesta siempre es la misma.

La diversión para mí fue el trabajo que me supuso hacerla, el proceso es lo que me entretiene y amo ofrecer el resultado. Si ya encima alimentan mi ego comiéndose toda la comida en diez minutos, pues felicidad completa. Y si solo comen un poco y queda para mañana, también. Y si sale un churro y no les gusta, también me gusta. Saben que les dediqué tiempo, aunque el resultado no fuera el esperado.

¡Es que me da igual eso! Me gusta el camino que recorro, pensar en lo que preparar, las prisas por ir a comprar,el tiempo de pie cocinando siempre con música, siempre cantando y quejarme de todo lo que tengo que fregar “‘¡Para qué me meto en estos fregaos!”- siempre digo lo mismo y siempre mi “the one and only” me contesta igual “Porque te encanta”. 

Obviamente no se refiere a fregar, lo odio, él lo sabe y se ofrece siempre a coger el estropajo y hacer esa tarea por mí. Por esas cosas lo quiero mucho. Si friegas por mí, te quiero más que si no lo haces. Así de fácil soy. 

Él sabe que es el hecho de entregarse al disfrute de una tarea sin importar el resultado que obtengas, solo por el placer de deleitarte en cada paso del procedimiento. Es una manera de rebelarse en esta sociedad que te exige mostrar los éxitos constantemente. 

A mí me gusta los procesos y pienso centrarme en ellos, como siempre.

También les digo que si la simple idea de ponerse el mandil y tener que cocinar durante horas les pone la piel de gallina, olvídense de todo y compren algo preparado, regala comida, que es una idea genial.

Y seguro que disfrutas también del proceso de elección y de ponerlo lindo para el destinatario sin sufrimiento ni sacrificio. Una tiene que ir con su naturaleza y no  en contra.

No te metes horas en la cocina si no lo disfrutas, la vida es muy corta para eso.

Bueno, pues ayer pagué yo un favor con comida, estaba tan agradecida por lo que habían hecho por mí, que quería mimar y salió esto.

Ya sé lo que están pensando, que con esa casa lo de menos es lo que hay en la mesa y estoy de acuerdo. El hogar de las personas a las que tenía que devolverles el favor es tan bonito como ellas. Una familia espectacular.

Pero, les dejo lo que preparé por aquí,porque no hay nada nuevo jajaja. Bueno,creo que uno de los sándwiches no están explicados por aquí. Mañana prometo que pongo cantidades exactas de la mezcla.

*Aclaración: la maravillosa bandeja de quesos de Montaña Alta que hay con la etiqueta del queso (muy necesaria, porque sabía que le íbamos a pedir los datos), fue de una de las invitadas.Los vinos y las papas también fueron de las invitadas, dos cosas que siempre aprecio ¡Viva el vino,las papas y las mujeres buenas!

La tarta de queso más básica del mundo y que siempre queda bien.

Las tartaletas de chocolate sin lácteos ni huevos que siempre triunfan, esta vez me permití ponerle chocolate blanco, porque la pensé para alguien que ama este ingrediente. Pero en la receta original no aparece esta decoración. Es un postre vegano y fácil que siempre me resuelve la vida.

Tabla de frutas, el plátano los cortamos justo al servirlo, porque si no se oscurece y se pone feo.

Tabla de quesos

Juro debajo de si había una selección muy interesante de quesos canarios. Y una miel espectacular en el bowl de la derecha.

El queque de naranja sin lácteos, que queda esponjoso y aromático.

Las medias noches de atún con pimientos confitados que siempre triunfan.

Y también hice de mezcla de salami y queso, pero no tengo foto en la mesa bonita, así que enseño estas, porque aquí hemos venido a cotillear y no a juzgar estéticas. Esta es la vida real y no una revista.

Sándwiches de cebolla caramelizada, jamón serrano y queso majorero. Así sí funciona el jamón serrano en sandwich. Tiene truco y mañana lo explico.

Sandwiches de aguacates,zanahoria y huevo.

Prometo que mañana cuelgo la receta con las cantidades exactas,pero,vamos, no tiene misterio.

También había rincón del café y del té, con variedades de ambas cosas.

Y Chimpúm.

Lo que siempre digo,no fue importante la comida, lo fue la compañía. Hicimos un aquelarre maravilloso. Gracias a todas.

Y si has disfruta de la publicación,háganme el favor de compartirla con las personas con las que desearían hacer algo así; al compartir mi web con sus seres queridos me ayudan a llegar a más gente. Pero asegúrense de que son personas de bien, no quiero plastas por aquí, por favor.

Publicado por aroaaleman

Hablo mucho y casi siempre de comida. Gordapapa profesional.

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