Esa receta NO es para ti

He preguntado qué les gustaría a ustedes mejorar de la cocina de su hogar y la respuesta más popular fue «el probar platos nuevos», porque suelen caer en la monotonía y siempre acaban cocinando lo mismo.

Bueno, también hubo alguien que me dijo que lo que fallaba en su cocina es que no venía con mayordomo ni ama de llaves ni cocinero ni na. Estoy contigo, hermana, lo de no ser marquesa es un sin sentido. Nos lo merecemos.

Pero, vamos a centrarnos, que yo me despisto fácil.
Soy una caprichosa, pero una de las grandes y si se me antoja algo mucho, lucho con uñas y dientes por tenerlo.
Este rasgo de mi personalidad supongo que es el que hace que no soporte que mis menús semanales se parezcan. A mí me gusta variar, siempre digo que a lo único que le soy fiel es a las personas y al agua con gas. El resto lo cambio sin pestañear y sin pena ninguna.

Adoro preparar platos e ingredientes nuevos. De hecho, siempre arrugo la nariz, cuando hay alguien más exótico que yo y me dice que ha probado una fruta que para mí es nueva o que ha comido caimán en el Amazonas. Porque siento esa clase de envidia que me hace moverme, me inspira y me ayuda a mejorar.

Entre los míos tengo esa fama de «exótica» ¡Ojalá fuera la clase de exotismo que tiene Sofía Vergara! pero no, es el de de tener siempre ingredientes poco habituales en mi cocina. Me declaro culpable de todos los cargos.

Y eso que me han escrito de «Yo siento que siempre como lo mismo. Estoy aburrida de los mismo platos» es algo que escucho a menudo, porque es una queja bastante común.

Después de esa queja viene una investigación ardua y larga de búsqueda de recetas molonas para probar, una ida al supermercado con toda la intención de comprar los ingredientes para triunfar. Llegar a casa con aceite de sésamo, leche de coco y mil cosas más, con una sonrisa triunfante sabiendo que, por fin, vas a crear algo nuevo con esa receta que has guardado y que tiene una pinta tan rica. Es más hasta has revisado los utensilios para asegurarte de que está todo a mano.

Pero esa receta jamás se ejecuta. Nunca hay tiempo suficiente, es que se tarda en hacer y ¡Buuuf! Ahora mismo no me apetece ponerme a cortar y a fregar durante toda la mañana, estoy cansada de trabajar toda la semana. Hoy no es el día, mejor otro que esté más tranquila. Ya si eso la hago el finde. ¡Ay al final hoy tengo una reunión y no puedo! No he descongelado lo que necesito y ahora ya no me da tiempo. Nada, mejor me hago unos macarrones y andando.

Y así pasan y pasan las semanas hasta que la leche de coco se caduca y tú sin usarla.
¿Te suena este escenario?

Yo creo que es normal, porque hay mucha intención, pero poca estrategia.

Lo principal para incorporar una receta nueva a tu hogar es seleccionar una que sea asequible por ingredientes, tiempo y dinero.
Y tú estarás pensando «¡Claro, Aroa! Yo no me pongo a mirar un asado de 5 horas para un lunes por la mañana».
Estoy segura de que no, pero a lo mejor, el entusiasmo y las ganas de hacer algo lindo te hace elegir un hojaldre trenzado y tú no has hecho una trenza en tu vida «hulio».

Pues esta receta no es para ti.

Si quieres hacer algo con hojaldre, a lo mejor te viene bien simplemente el abrir uno refrigerado y ponerle por encima la verdura que tengas en la nevera cortada bien pequeñita con un poco de queso, una lata de atún y ponerle orégano al salir.
Algo parecido a esto que te enseño en las fotos. Es resultó, barato y lo puedes dejar horneado con antelación. Luego solo lo calientas y listo.

Si te apetece hacer una comida de caldero, de esas que te arreglan la tripa y el estómago, pero no quieres tener que ponerte a picar verdura más de 10 minutos, porque lo del cuchillo no es lo tuyo. A lo mejor esta receta no es para ti.

Pero sí puedes probar a hacer este pollo que tiene muy pocos ingredientes.

Si quieres hacer una tarta de queso, pero no tienes ni idea de tiempos de horno, no has forrado un molde en la vida, ni siquiera tienes un molde y la necesitas para hoy y no puedes arriesgarte a fallar. Lo más práctico es que en vez de una tarta, hagas unos vasitos de queso como estos, solo te van a llevar 10 minutos, no necesitan horno y le pueden poner por encima muchas cosas distintas.

Si quieres incorporar más verduras en tu menú y probar unas berenjenas rellenas nuevas. Pero en tu cajón de especias solo hay tomillo, laurel, orégano, pimentón y cuatro cosas más, esta de aquí no es tu receta.
Va a ser mucho más sencillo para ti, que intentas estas de aquí. No vas a tener que ir a comprar cosas como «semillas de mostaza» solo para esa receta, que luego se quedarán olvidadas en el cajón. Son unas berenjenas deliciosas, geniales y encima llevan una salsa de calabacín que sustituye a la bechamel ¡Toma más verduras!

Pues así con todo. Elegir bien la receta es primordial para que el impulso de querer probar algo nuevo no se quede solo en una intención.

Y lo más importante, eso siempre lo dejo para el final, ponte un objetivo adecuado a tu ritmo de vida.


Creo que probar una receta cada quince días o una vez al mes es ya una victoria si no estás acostumbrada a hacerlo.
Una receta nueva al mes, hacen 12 recetas nuevas al año. Eso significa que podrías comer casi, casi la mitad de un mes solo a base de exotismos nuevos. Y si los van intercalando en tus menús semanales, poco a poco, te darás cuenta de que a base de repetirlas ya se empadronan en tu hogar y en tu recetario para siempre.

Lo más importante de todo, más que la receta, los ingredientes y el éxito al zamparla es que te felices por haberla hecho. Aunque te salga chuchurría, eso es lo de menos. Te lanzaste a la aventura y hay que celebrarlo. Todo mejoría se merece si recompensa, aunque esa mejoría sea solo de un 1%.

¿Les apetece el reto? Empezamos por 1 receta nueva al mes.
¿Cuál te gustaría probar? ¿Se te hace mucho? ¿Qué tal si empiezas por hacer un desayuno diferente al mes?¿Probar algún ingrediente nuevo?

Yo también voy a probar recetas de otros y se las mostraré por aquí y por instagram, les enseñaré de donde las sacas y el resultado, prometo que si me sale una porquería también la enseñaré. Porque ya sabes que yo natural, como los berberechos.

Si necesitas alguna ayuda con el tema, ya sabes, dame un silbidito.

Publicado por aroaaleman

Hablo mucho y casi siempre de comida. Gordapapa profesional.

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